viernes, 29 de octubre de 2010

Intuiciones

A mí este lunes me ha pillado todavía en domingo y le he vuelto a pedir al viento que deje de mentir. Y el tiempo se ha parado a tres segundos y medio de tus brazos, mientras pensaba que no me gusta ni el principio ni el final, que me gusta el durante. Y si lo pienso, he perdido sólo todas aquellas batallas que transcurrieron mientras me dedicaba a ganar otra guerra. Y a veces la vida me queda demasiado grande y ya no quiero seguir demostrando que podría con esto y aún con menos. El miedo me hace convertirme en vértigo y para volver a tierra me pongo a escribir aún sabiendo que siempre he sido chica de pocas palabras. De repente, todo lo demás es lo de menos. Queda toda una eternidad y sin embargo nos hemos quedado sin tiempo. Pero no hay que darse prisa con lo que es para siempre, y volveremos a existir. Es una intuición...

miércoles, 27 de octubre de 2010

Dónde todo empieza

Quiso esquivarlo todo y el mundo se cayó al suelo y se diluyó en cualquier charco. Él coge un folio, un bolígrafo y un vaso de ron. Es otro escritor incomprendido que no sabe qué hacer con su vida y se refugia en sí mismo. En el tabaco, la noche e incluso algún rasgueo de guitarra. Escribe y se escribe, y al hacerlo se encuentra. Y se encuentra pensando en que sigue queriendo romper relojes y quemar calendarios para esquivar la soledad y la ausencia. Así que agarra el bolígrafo con fuerza y se dedica al papel. Y le rasga como haría en un polvo apasionado escribiendo palabras que desgastan los labios y traspasan la piel. Luego cae rendido y destruye lo escrito. Tiene fuego en la mirada y temblor en los dedos. Huele a gasolina, a humo y a algo de alcohol. Viste normal y parece seguro por no aparentar. Es inconformista. Parece de esos que se comen el mundo y no dejan ni las migajas. Pero en el fondo es arte roto y lo demuestra. De esos que prefieren la esclavitud de la libertad. De los que nunca se rinden pero quieren fracasar…